Sin más bagaje que el bronco sendero transitado, -con invariable sonrisa- mi abuela solía repetir: “En el mundo hay mucho, pero mal repartido”. Nunca supo
Sin más bagaje que el bronco sendero transitado, -con invariable sonrisa- mi abuela solía repetir: “En el mundo hay mucho, pero mal repartido”. Nunca supo
Facilitada por la imposibilidad de la certificación, y fincada en afloradas presunciones, de suyo explayadas, se convive con un exceso de sentencias que resulta más