Estacionó el auto, se bajó y clavó la vista en la casa que daba frente a la plaza. Durante largos instantes observó inerme su simple
Estacionó el auto, se bajó y clavó la vista en la casa que daba frente a la plaza. Durante largos instantes observó inerme su simple
Sugiero elegir otra silla, Naldo –prefirió que se obviara la primera elección, automática, con su mente “en otra” cosa– porque aquella es la del Turco…
Pasaron casi veinte años desde nuestra infancia vivida con plenitud en Alberdi, un barrio emblemático de Rosario. Ya casi se me habían borrado algunos recuerdos