Hebe, solo Hebe…
Fue la Madre de Plaza de Mayo que continuó la senda revolucionaria de sus hijos y nuera desaparecidos. Hebe solo tenía 14 años cuando se casó y apenas unos años de escuela primaria. Su destino era ser ama de casa y criar a esos hijos que le arrebataron una noche, porque pensaban diferente y creían en la justicia social como norte en la lucha del pueblo.
Hebe confrontaba, no era políticamente correcta, o sí lo era, si hablamos de política en su tono justo. Nunca negó hacer política desde su lugar en los Derechos Humanos y enfrentó el poder desde su puesto de luchadora social. Hebe no hacía política antes de la desaparición de sus hijos, pero después supo que era el todo o la nada y dijo siempre lo que pensaba y con la fuerza visceral de quien dice y sostiene lo que siente.
Hebe bailo con Sting y coronó a Bono con su pañuelo… They dance alone (Ellas bailan solas).
Hebe fue la Madre revolucionaria, la que no callo nada ante nadie, ni siquiera ante el actual Presidente. Menem la denuncio cuando lo trato de basura (ella lo dijo por todos los que queríamos hacerlo…). Hebe decía lo que la mayoría pensaba y callaba. Sabíamos que Hebe confrontaba, que no callaría nada, que jamás una sonrisa cómplice se abriría en su rostro para ser cómplice de los que estaban contra el pueblo; que jamás sería de las que se arrodillan ante el poder. Hebe sabía muy bien quienes eran sus enemigos.
Mientras demostraba al mundo que, en su palabra no había pudores. milito sin miedo en plena dictadura genocida y en gobiernos de ultraderecha que la condenaron e injuriaron hasta lo insoportable. En los peores años vio cómo se llevaban a muchas de sus compañeras y secuestraban a Aurora Villaflor. Nunca tuvo miedo.
Hebe fue imputada por supuestos cargos de «incitación a la violencia colectiva» y «atentado contra el orden público» por reanudar las Marchas de la Resistencia de las Madres, que habían sido interrumpidas ante la llegada de Néstor en 2003 y lo hizo contra Macri y su llegada a la presidencia en 2015.
Hebe se fue en silencio, en calma y nos dejó un legado:
“Rebeldes, locas, prepotentes; nos paramos ante el poder y dijimos “acá estamos”. Pusimos el cuerpo que es lo único que tenemos para poner. Hay mucho que hacer. Todavía hay hambre, desocupación y necesidad de viviendas.
Hebe de Bonafini.
Nosotras vencimos a la muerte, queridos hijos. Vencimos al verdugo. Esto es vida pura, llena de amor y de abrazos, con esos hijos que nos nacieron después, estamos sembrando un nuevo camino, que no deja de ser revolucionario, construyendo, marchando junto a quienes nos necesitan.
Queridos hijos. Su sangre no fue inútil, florece en cada barrio, en cada lugar, donde hombres y mujeres levantan su puño por trabajo digno, por vivienda; la unidad latinoamericana, indispensable para llegar al socialismo. El imperialismo y la CIA son voraces, no se cansan.
¡Patria o muerte, venceremos!”
Tuit
Jorge Sharry
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