De parir a ser paridas por lxs hijxs, las razones de ese enunciado, se transforma en un efecto de lucha y de horizonte.
Ese enunciado hecho cuerpo da cuenta del valor de una respuesta frente a la opresión, al totalitarismo, al avasallamiento.
Sin ideales ni exigencias, cada quien hace cómo puede y lo que puede frente a una perdida tan inmensa e innombrable como la de unx hijx.
Cuando la razón de la pérdida es la desaparición forzada a manos del Estado, los motivos no son individuales, las razones son políticas y por ello las respuestas de esas «locas» (como se las llamó por enfrentar el poder haciendo de un pañal, de los de antes, un pañuelo como insignia que las representaría hasta hoy) es política, porque incide en lo social y se transforma en brújula y horizonte para las generaciones siguientes.
Esas mujeres, madres, locas, nos enseñaron como enseñan los que luchan, que ante lo imposible de soportar y de duelar, lo colectivo y la lucha es una respuesta posible, un camino digno, porque rompe con la soledad del aislamiento y el mandado de silencio que una dictadura impone, y deja a cada quien en la pasividad; rompe con el mandato que encarnaba Ramón Camps1 cuando decía «no necesitamos matar a 1000, matando a 1 a 1000 paralizamos de miedo».
Encontrarse con otras, les permitió hacer el pasaje de 1 a 30.000, y reclamar por todxs, constituyéndose en Madres de todxs lxs desaparecidxs y asesinadxs en y por la dictadura cívico militar eclesial (‘76/83).
Las consignas que las Madres y entre ellas Hebe hacen escuchar a grito pelado, a puño alzado, codo a codo, valla humana de desesperación y amor, cuestionan en el centro el acto negador de la dictadura como política de Estado: Videla decía «Los desaparecidos son eso, desaparecidos; no están ni vivos ni muertos; están desaparecidos» y ellas devuelven como piedrazo en el espejo «con vida los llevaron, con vida los queremos», y ahí estaban ellas y Hebe entre ellas como testimonio vivo de una ausencia, locas sí, tantas, sí!! 30.000 veces sí!
Conocí a Hebe personalmente en el ’84 cuando visitó nuestra ciudad en una actividad organizada entre un puñado de jóvenes de colegios secundarios de la ciudad agrupadxs en el resurgimiento de AJC Tea2 y la APDH Pergamino, inolvidable el impacto de su presencia, justamente por lo contundente de su palabra, por el valor de la pregunta, por el (h) uso de su decir en ese momento donde personalmente había decidido, elegido saber lo que entre líneas, entre dientes y caminos con cuerpos masacrados se había colado en mi historia pero de lo que no había tenido la posibilidad de discutir debido al mandato de silencio que operaba.
Hebe y las Madres de la Plaza para mí son eso, la posibilidad de otra vida posible en comunidad, un mundo donde quepan muchos mundos.
¡Hasta la victoria siempre! ¡30.000 razones presentes!
- Jefe de la policía de la provincia de BA y luego de la policía federal, durante la dictadura ↩︎
- Asociación Juvenil y Cultural Tea, organización estudiantil de la ciudad, intercolegial que había funcionado en la ciudad de Pergamino antes de la dictadura. ↩︎
Griselda Enrico
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